16 de noviembre de 2009
El peronismo (1945-1955)
El 4 de junio de 1943 se produjo un nuevo golpe de estado encabezado por los generales Arturo Rawson y Pedro Pablo Ramírez y apoyado por varios sectores militares entre los que se destacaba una agrupación de militares del Ejército denominado GOU (Grupo de Oficiales Unidos), integrado por unos veinte oficiales mayoritariamente jóvenes de ideologías diversas que compartían un enfoque nacionalista. El golpe derrocó al presidente Ramón Castillo quien fue reemplazado por el general Arturo Rawson, quien inmediatamente (tres días después) fue reemplazado a su vez por el general Pedro Pablo Ramírez.
La Revolución del 43 contenía en su interior diversos sectores que lucharon entre sí para controlar la dirección del proceso. Uno de esos sectores estuvo liderado por el entonces coronel Juan Domingo Perón, quién ocupó inicialmente un cargo de menor significación como secretario del Ministerio de Guerra, en cabeza del General Edelmiro Farrell. A partir de la segunda mitad de 1943 comenzó una política de alianza con el movimiento sindical que le permitiría ir ocupando posiciones cada vez más influyentes en el gobierno militar.
En ese camino resultó fundamental su designación a cargo del irrelevante Departamento de Trabajo, elevado luego al nivel de Secretaría de Estado. A comienzos de 1944 el gobierno militar rompió relaciones diplomáticas con los países del Eje, decisión que llevó a un enfrentamiento entre sus sectores internos y a exigir la renuncia del presidente Ramírez, quien fue reemplazado por el General Edelmiro Farrell, pasando Perón a ocupar el Ministerio de Guerra que dejó aquel. Farrell se apoyó en Perón y su exitosa política laboral-sindical y sufrió el embate del sector nacionalista de derecha liderado por el Ministro del Interior, el general Luís César Perlinger. En la segunda mitad del año el dúo Farrell-Perón consolidó su posición, desplazando al sector de la derecha nacionalista católica-hispanista, y profundizó las reformas laborales generalizando la negociación colectiva, sancionando el Estatuto del Peón de Campo que laboralizó la situación de los trabajadores rurales, creando los tribunales de trabajo y estableciendo la jubilación para los empleados de comercio. También se tomaron importantes medidas industrialistas como la creación del Banco Industrial de Crédito. En 1945, Argentina declaró la guerra a Alemania y Japón en tanto que la situación política y social se polarizó rápidamente bajo la forma de peronismo-antiperonismo.
El nuevo embajador estadounidense Spruille Braden llegado en mayo de 1945, desempeñó un papel central en la organización de la oposición antiperonista acusando a Perón de nazi fascista, por su reconocido apoyo a la neutralidad en la Segunda Guerra Mundial y su admiración por Mussolini, demostrando apoyo a la Unión Democrática. Tras los beneficios otorgados por Perón a los trabajadores desde la Secretaría del Trabajo, en octubre de 1945 militares antiperonistas lograron su renuncia y detención.
Cuando la situación parecía definida, se produjo el 17 de octubre de 1945 una gran movilización de obreros y sindicalistas que obtuvo la liberación de Perón y su reinstalación en el gobierno.
A partir de entonces ambos bandos se prepararon para enfrentarse en elecciones el 24 de febrero de 1946 triunfando Juan Perón y como Vicepresidente el radical Hortensio Quijano, contra la fórmula de la Unión Democrática integrada por los radicales José P. Tamborini-Enrique Mosca.
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