14 de noviembre de 2009

Conquista y Época Colonial (1516-1806)


Expediciones Iniciales

Planisferio de Cantino (1502)
Muestra la línea de Tordesillas co n la que se dividió el mundo en 1494. Sería aproximadamente el meridiano 60 en medidas actuales. En su extremo inferior izquierdo puede verse en blanco la zona (aún ignota por entonces) en la que se encuentra el actual territorio argentino.

Los primeros europeos que llegaron a lo que actualmente es la Argentina, lo hicieron buscando un paso hacia el contienete asiático.
Por entonces América era sólo un obstáculo entre España y las riquezas de Catay y Cipango en Asia. La zona, además, estaba ubicada aproximadamente sobre la Línea de Tordesillas, la división del mundo que se estableció por tratado entre España y Portugal y por lo tanto tenía, para ambos países la condición de frontera aún no ocupada.

Auque existen muchas discursiones sobre la auntenticidad de los viajes Américo Vespucio, varios historiadores aceptan como un hecho que participó de la primera expedición europea (portuguesa) en llegar al actual territorio argentino, más específicamente al Río de la Plata en 1502.

En 1516 el navegante español Juan Díaz Solís visitó lo que actualemente se conoce como Argentina, navegando el actual Río de la Plata, al que denominó Mar Dulce por su escasa salinidad. Llegó hasta la actual Isla Martín García y murió tras navegar un breve trecho del Río Uruguay. Al regresar la expedición a España una de las carabelas naufragó en Santa Catarina, quedando abandonados allí 18 náufragos.
Uno de ellos Alejo García fue el primero en conocer la leyenda del Rey Blanco, sbre un país rico en plata, realizando una excursión hasta la región de Potosí en donde se halla el Cerro Rico, donde se hizo de un enorme tesoro de piezas de plata. Al volver murió en un combate con los indios payaguás.
En 1519 y 1520 Hernando de Magallanes recorrió toda la costa de la actual Argentina durante la Expedición de Magallanes-Elcano, hasta el estrecho que lleva su nombre al que llegó el 21 de octubre de 1520.

En 1525 fray García Jofre de Loaísa dirigió una expedición que recorrió la Patagonia e incluso se establecieron brevemente en el Puerto Santa Cruz para preparar dos naves.

En 1526 Sebastián Gaboto (italiano) tomó contacto en Santa Catarina (Brasil) con los guaraníes que habían pertenecido a la expedición de Alejo García y decidió ir hacia el Imperio de Plata, navegando aguas arriba el Río de la Plata conocido entonces como Río de Solís. El 9 de junio de 1527 Gaboto ordenó establecer dos fuertes: uno en el actual territorio uruguayo (San Salvador) y otro, al que llamó Sncti Spíritus, primer asentamiento europeo en el actual territorio aregntino, en la actual provincia de Santa Fe. Un expedicionario de Gaboto, Francisco César, llegó posiblemente a Cordobá . Gaboto remontó también el Río Paraná, el Río paraguay y el Río Bermejo.

Diego García de Moguer llegó a Sancti Spíritus poco después de Gaboto e intentó imponer su autoridad. Sin embargo el hambre y las derrotas con los timbúes y charrúas los obligaron a volver a España, donde difundieron las noticias sobre el Rey Blanco y el Río de la Plata.

Portugueses y Españoles aceleraron entonces los planes para tomar posesión de esa región, que ambos consideraban estaba de su lado de la Línea de Tordesillas.

En 1531 Portugal envió una gran expedición al mando de Martín Alfonso de Souza para tomar posesión del Río de la Plata y expulsar a los españoles. Llegó hasta las Isla Martín García, que rebautizó Santa Ana. Se internó por el Río Uruguay y se enteró que los españoles del fuerte San Salvador habían sido derrotados. Decidió entonces retirarse al Cabo de Santa María (donde actualemnte se encuentra la Palima, Uruguay). Allí realizó mediciones astronómicas y llegó a la conclusión que estaba del lado español de la Línea de Tordesillas, por lo que volvió a Portugal sin realizar fundación alguna.

En 1536 Pedro de Mendoza fundó el puesto de Santa María del Buen Aire. Sin embargo, el asentamiento fracasó debido a las hambrunas y los conflictos con los indígenas. Algunos de los habitantes de la población, privados de alimentos y sitiados por los indígenas, se vieron llevados al canabalismo en Asunción, que se contituyó en centro de operaciones español en la región.

En 1580, saliendo desde Asunción, Juan de Garay refundó la ciudad de Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Aire, que con el tiempo sería conocida simplemente como Buenos Aires. Esta ciudad, así como todas las que se encontraban en lo que hoy es la República Argentina, formaban parte del Virreinato del Perú, con sede en Lima.

Colonización

En 1776, los españoles elevaron el estatus de esta región de gobernación a virreinato, al establecer el Virreinato del Río de la Plata.
Este virreinato abarcó lo que hoy es la Argentina, Uruguay y Paraguay, así como también la mayor parte de la actual Bolivia.

En un principo, la ciudad de Buenos Aires había sufridos serios problemas de aprovisionamiento de bienes básicos, ya que el comercio exterior era monopolizado por España y dicho país priorizaba el puerto de Lima,dado que allí se podñian obtener grandes cantidades de oro y plata, productos ausentes en los alrededores de Buenos Aires.
Como consecuencia, se produjo un fuerte desarrollo del contrabando.
La principal producción de Buenos Aires por aquel entonces era el cuero. La situación de la ciudad mejoró tras la creación del Virreinato del Río de la Plata.

España impuso el cristianismo y el idioma castellano. En toda la Hispanoamérica regían las costumbres y modas españolas, aunque las diferentes etnias y culturas que integraron la población colonial también encontraron mecanismos para preservar algunos aspectos de sus patrimonios culturales, lingüisticos y religiosos, que muchas veces se funcionaron entre sí para generar nuevas manisfestaciones culturales.

España impuso en sus colonias americanas un sistema de castas con tres grupos principales, blanco, indios y negros, así como también los grupos derivados del mestisaje de los demás: mulato, mestizo, zambo, tercerón, cuatralbo, zambaigo, tresalbo, mulato prieto,zambo prieto y cuarterón. Los híbridos se consideraban "manchados" o de "sangre impura", pero existían diferencias entre ellos ya que, mientras la "sangre india" "manchaba" por tres generaciones, la "sangre negra" "manchaba" para toda la eternidad. En la cima del sistema de castas se encontraban los españoles peninsulares, como considerados de "sangre pura" a los que se reconocía la mayor cantidad de privilegios, seguidos de los legítimos de padre y madre españoles, pero con menos derechos que aquellos. En el lugar más bajo de la escala social se econtraban los "negros" ocupando el último lugar aquellos nacidos en África.

Sin embargo, dicha separación no era tan estricta como en el caso de las castas hindues, y sus convenciones solían ser postergadas si las necesidades prácticas así lo requerían. Así, durante las Invasiones Inglesas se dieron armas y rangos militares a varios grupos que en circunstacias normales no podrían acceder a tales puestos, y la escasez de mujeres españolas promovió el mestizaje. Del mismo, teniendo como una de sus bases económicas la ganadería extensiva o el acarreo y faena de grandes rebaños, surgieron los mancebos de la tierra ya en el siglo XVIII y luego los gauchos, los cuales tendrían un rol decisivo en la gesta emancipatoria del siglo XIX.

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